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Geranios y pelargonios, color y aroma en verano

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Geranios y/o Pelargonios llenan los jardines, las calles y los patios de color, aromas y alegría, en especial por diversas ciudades y pueblos andaluces. Podríamos decir que son las flores emblemáticas del verano.

Llegados desde África en el siglo XVI, ya forman parte de nuestra cultura botánica, pero qué curioso que hayan acabado adoptando un nombre común que no es el que realmente les corresponde a nivel botánico.

Otra interesante curiosidad de los geranios o pelargonios, es el uso que madres y abuelas han hecho de los peciolos de sus hojas. Su sabiduría y la ternura de ese trocito de la planta les llevaba a usarlo, eso sí bien ungido en aceite de oliva, para introducir por el culito de los bebés y ayudarles así a hacer sus necesidades. ¡Y funcionaba! Me pregunto si es un remedio que se sigue utilizando hoy en día, bueno si sois conocedores de este recurso para ayudar a los bebés será un placer que lo compartáis en los comentarios de este artículo enriqueciendonos entre todos con la sabiduría popular.

Pedúnculos de pelargonio mojados en aceite
Pedúnculos de pelargonio mojados en aceite

Más adelante os cuento otras propiedades que nos regalan los geranios, que no sólo es belleza y color.

Pero, ¿eran geranios los que lucían en el patio de mi abuela o eran pelargonios? Si tenéis curiosidad por resolver este dilema os invito a seguir leyendo.

Os cuento, si bien todos los pelargonios pertenecen a la familia botánica de las Geraniaceae, no todos son geranios. En puridad las plantas que lucen en nuestras calles y patios no son geranios sino pelargonios, bien es verdad que la palabra «geranio» es más sencilla de recordar.  ¡Vamos como para dedcirle yo a mi abuela si la tuviera conmigo que sus bellos «geranios» , no son tal cosa sino «pelargonios», ya imagino su cara!.

Esta confusión se debe a que Linnaeus, científico, naturalista y botánico del siglo XVIII, padre de la nomenclatura binomial de las plantas (género y especie), incluyó todas las especies de pelargonios dentro del género «geranium». Poco después, el botánico Charles L`Eritier, hacia el 1789, 11 años después del fallecimiento de Linnaeus, estableció tres géneros diferentes para los miembros de la familia de las Geraniacea:

Geranium: con unas 422 especies, propios de zonas húmedas, cuyas hojas se tornan rojizas en otoño. Este es uno de los humildes geranios que disfrutamos en el Ecojardín de Corazón Verde, el Geranium rotundifolium, planta herbácea anual, a la que le gusta los lugares frescos del Ecojardín.

Geranium rotundifolium
Geranium rotundifolium

Y con reconocidas propiedades medicinales tenemos al Geranium robertianum L., que espero poder disfrutar pronto en el Ecojardín y así compartiros una foto. Popularmente se le conoce como: «Hierba de San Roberto», «Hierba de San Ruperto», «Pico de cigüeña», usado popularmente para tratar oftalmias, herpes, inflamaciones bucales, gingivitis, amigdalitis, diarreas, gastritis, gastroenteritis. heridas, úlceras dérmicas. Bien tomado en infusión, bien aplicada la planta fresca en forma de cataplasma sobre la piel, según las dolencias.

Erodium: Con unas 36 especies. Popularmente se les conoce con los nombres vernáculos de «alfilerillos».

Esta es una de las especies que disfrutamos en el Ecojardín de Corazón Verde, fijáos en sus frutos alargados, ¿a qué animal creéis que se asemeja o dicen que se parece? ¡La imaginación al poder!

Erodium sp., alfilerillos
Erodium sp., o alfilerillos

Y por último el género Pelargonium, al que se le llama por confusión Geranium. Aquí nos encontramos con más de 280 especies, llegadas en su mayoría desde Sudáfrica y con una gran variedad de hojas, colores en las flores y también aromas.

¡Qué bella curiosidad etimológica que une a estos tres géneros! Y es que cada una de sus denominaciones recuerdan a un ave. Si, así es, son plantas que «vuelan» o parecen volar, en especial por la forma de sus frutos.  Fijáos, la palabra «geranio» viene del término griego para nombrar las de grullaspelargonio» de pelargos que significa cigüeña y por último «erodium», deriva del gr¡ego erodios, que significa garza. ¡Maravilloso conocer la etimología de los nombres!

Frutos de Pelargonium grandiflorum
Frutos de Pelargonium grandiflorum

Dentro del género Pelargonium disfrutamos de muchas de las especies popularmente llamadas «geranios» y que se comercializan por toda Europa. Podemos agruparlas en cuatro grupos, con atractitvos tanto florales, como aromáticos y medicinales en especial en sus culturas de orígen, pues entre los pueblos como los Xhosa, los Zulu y los Bashoto usan varias especies de pelargonios, para tratar de manera tradicional problemas digestivos, catarros, fiebres, otitis, desarreglos menstruales y en concreto en el Pelargonium sidoides es reconocida su actividad clínica para tratar resfriados y como antiviral, antibacterana, inmunomoduladora y estimulador mucociliar.

Seguro que reconoceis muchos de los Pelargonios que os voy a presentar, y permitidme que me deje para el final mis favoritos, de los que pronto haré un pequeño vídeo para contaros más curiosidades, lo podréis encontrar por mis redes sociales, como Instagram, Facebook.

Uno de los grupos de Pelargonios, es el P. zonale, conocido como «geranio común» y que son hibridos de varias especies, entre ellas P. hortorum y P. inquinans. Son bellas sus flores y sus hojas que son muy suaves, aterciopeldas y desprenden un delicado aroma cuando las acaricias.

Otro espectacular grupo está representado por los Pelargonium grandiflorum y Pelargonium domesticum, sus hojas fuertemente rizadas, no tienen un tacto tan suave como los P. zonale, pero su floración hay que que conocer que es espectacular, se les conoce también con el nombre de geranio de pensamiento o geranio francés.

Pelargonium grandiflorum-2
Pelargonium grandiflorum
Pelargonium grandiflorum
Pelargonium grandiflorum

No podía faltar en esta descripción de la diversidad de Pelargonios, el P. peltatum o Gitanilla, Geranio de Hiedra que cubre paredes y cuelga de muchos balcones de zonas cálidas, como Alicante, Murcia y desde leugo en especial Andalucía, donde no hay patio ni balcón que no luzca con la exuberancia floral de las «gitanillas».

Pelargonium peltatum o Gitanilla
Pelargonium peltatum o Gitanilla

Y por último, he dejado para el final, quizás mi grupo favorito de pelargonios, el Pelargonium oloroso o geranio de olor. Aquí nos encontramos con muy diferentes especies de pelargonios cuyas flores son de una sutil belleza y que destacan sobre todo por su atractivo aroma, algunos de ellos muy usados en perfumería, y otros a los que popularmente se les llama «citronelas» por su aroma cítrico, si bien no tienen ninguna relación botánica con las verdaderas citronelas o Cymbopogum citratus. 

Sinceramente creo que este grupo de Pelargonios merece un artículo aparte en el que contaros los usos de sus aceites esenciales y sus hidrolatos, en cosmética, perfumería y medicina, así es que os dejo de momento con la miel en la boca con uno de sus representantes, el Pelargonium graveolens o malavarrosa que disfrutamos en el Ecojardín de Corazón Verde y que en breve volveremos a destilar para atrapar su sabiduría, aromas y cualidades terapéuticas en un preciado hidrolato. ¿Queréis saber cómo obtenerlo y qué propiedades tiene ? Pues nos vemos en el siguiente artículo y por las redes en un vídeo con su destilación.

Pelargonium graveolens o malvarrosa
Pelargonium graveolens o malvarrosa

Bueno y por si queréis seguir investigando sobre los Pelargonios olorosos seguro que vuestra búsqueda de información os llevará a conocer un poco más especies como P. crispum o  geranio limón, al que en los centros de jardinería llaman «citronela»; P. capitatum; P. odoratisimum o malvón; P. quercifolium o gerano hoja de roble; Pelargonium Doctor Linvingstone…, así es que la historia continuará y si seguís por aquí espero y deseo que disfrutéis leyéndola tanto como yo contanándola.

¡Ah! Y si los Pelargonios tienen belleza en nuestros balcones, terrazas y patios, ¡fijáos qué nutritiva y espectacular belleza nos regalan cuando los ponemos en nuetsra mesa! Os aeguro que en el taller de Plantas y Flores silvetsres comestibles que desarrollé hace unas semanas, todos se quedaron impactados y se comieron todas, todas las flores. Os escribiré sobre este apasionante más adelante también. ¡Como veis la Etnobotánica no tiene fin y el mundo de las plantas es fascinante!

Flores comestibles
Flores comestibles

¡Abrazos silvestres!

Referencias bibliográficas

https://www.conecte.es/index.php/es/plantas/1611-pelargonium-zonale/usos-tradicionales

https://www.fitoterapia.net/vademecum/plantas/hierba-roberto.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Geranium_robertianum

http://herbariovirtualbanyeres.blogspot.com/2013/05/pelargonium-graveolens-geranio-de-olor.html

https://www.fitoterapia.net/vademecum/plantas/pelargonio.html

14 Comentarios

  1. Genial artículo. Todos los días se aprende algo nuevo. Le diré a mi madre que no tiene geranios, sino pelargonios jijiji

    Responder
    • ¡Hola, hola preciosa!
      Uy mejor que siga llamandoles geranios que si no se va a liar la pobre, jeeeee.

  2. Hola Trini. En Bélgica se usa como repelente de mosquitos y te puedo asegurar que funciona, simplemente frotando una hoja por el cuerpo. Me lo aconsejo una amiga de aquí, la tengo en maceta y aún no he visto sus flores, supongo que aquí florecerá más tarde.
    Una pregunta, se come la flor y la hoja?
    Un abrazote ?

    Responder
    • ¡Hola, hola!
      Las hojas dada su riqueza en aceites esenciales se pueden comer pero en pequeñas cantidades, y las flores si se pueden comer.
      ¡Gracias por tu aportación!

      ¡Abrazos!

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