El suelo es un ser vivo, que nace, se desarrolla y por supuesto que también puede morir. En su proceso vital y de desarrollo es un hábitat perfecto para una gran cantidad de seres vivos ya sean microscópicos o de gran tamaño.
En cuanto a los habitantes del suelo os voy a mostrar imágenes de algunos de los seres vivos que viven dentro del suelo, ya que en la última sesión del curso no los pudimos ver al natural y mientras los consigo encontrar en mi jardín ecológico para mostrároslos, estas imágenes nos pueden servir para identificarlos y aprender más de ese complejo sistema de relaciones que se establece entre el suelo, las plantas y sus habitantes.
He de advertir pues que las imágenes que os voy a presentar pueden herir la sensibilidad de urbanitas u otros seres no habituados a la vida campestre….o en fase de habituación…
Ya descubrimos en la clase anterior que los seres vivos más extensos no tienen por qué ser los más grandes a simple vista pues el ser vivo más grande del planeta es un hongo que cubre una superficie de 890 hectáreas, ¡¡¡madre mía casi como 890 campos de fútbol!!! y que tiene una edad de unos 2400 años.
Se trata de la Armillaria Ostoyae, popularmente conocida como «Seta de miel». En este enlace podréis leer más cosas sobre este magnífico ser vivo y ver estupendas fotos del mismo.
http://maikelnai.elcomercio.es/2007/01/24/%C2%BFcual-es-el-ser-vivo-mas-grande-del-planeta/
Y si seguimos explorando por el suelo, mejor dicho por dentro del suelo, nos vamos a encontrar fabulosos seres vivos y un sinfín de complejas relaciones, como las que establecen ciertos hongos microscópicos del suelo y las raíces de plantas, que por supuesto también viven en el suelo y de él. Os hablo del caso de las micorrizas, que podemos apreciar fijándonos en unos pequeños nódulos que se forman en las raíces de las leguminosas, como las habas, guisantes, alfalfa.
Se trata de una asociación simbiótica, es decir, en la que ambas partes se benefician, ya que en este caso la planta aporta al hongo carbohidratos, vitaminas y proteínas y el hongo ayuda a la fijación del nitrógeno atmosférico y a captar otros minerales como el fósforo, que es aprovechado por las raíces de las plantas.
Esta imagen la podremos ver al natural cuando arranquemos las matas de habas o de cualquier otra leguminosa que tengamos plantada en el huerto.
Pero por más que buscamos en nuestro encuentro de diciembre haciendo compost no encontramos otros interesantes seres vivos para que los pudiérais disfrutar al natural, así es que os anticipo estas imágenes y os propongo:
1º ¿Qué os parece si les ponéis nombre? Científico y común, pues en cuanto sepamos cómo se llaman podremos dar respuesta a la segunda pregunta.
2º ¿Son peligrosas estas criaturas para las plantas? Y es que NO todo el campo es orégano, ¿verdad?
Un premio muy especial será para aquellos que averigüen el nombre de estos seres vivos y su función en el suelo y en el ciclo de la vida.
¡¡Ánimo exploradores ecológicos!!!
Me encanta todo lo que elaboras y me admira tanto conocimiento. Felicidades
¡Hola, hola!
¡Miles de gracias por colaborar en este blog y por tus bellas palabras!
En una semana recibirás el dossier de las «10 super fórmulas de Cosmética Natural de Corazón Verde», jeee, no tengo abuela.
¡Abrazos silvestres!