¡Qué maravilla el otoño y los frutos que nos regala! Una nueva época de cambio. Los árboles de hojas caducas, como el granado van tornando sus hojas hacia el amarillo a la par que sus frutos, de fuerte corteza, tornan del verde al amarillo intenso o al rojo, según las variedades.
El refranero español ya ensalza las virtudes de tan fabuloso fruto otoñal:
«Granada madura, tentación segura»
«Por San Santiago y Santa Ana, pintan las uvas y las granadas»
El granado es un pequeño árbol, de hoja caduca, de la familia de las Lythraceae. Cultivado desde la más remota antigüedad. Se conocen vestigios de su cultivo en Asia occidental y norte de África desde hace más de 5000 años. Originario de la región mediterránea que abarca desde Irán hasta el norte del los Himalayas en la India y naturalizado hoy en día por toda la zona mediterránea e introducido en Sudamérica, Sudáfrica y Australia. En la Península Ibérica es especialmente importante su cultivo en el este y sur de España.
¡Cuánta información nos dan los nombres de las plantas sobre su historia y sus orígenes! Cuando mi sobrinito tenía 3 años, ya me preguntó: «¿tita, dónde están los nombres de las plantas?», a lo que yo le respondí: «En los libros, Leo».
Desde luego yo siempre me pregunto no sólo por el nombre de una planta sino que cuando lo conozco, la siguiente pregunta que me hago es ¿por qué se llamará así? Bien pues con el granado lógicamente es fascinante hacerse la pregunta y tratar de contestarla.
El nombre del género «Punica», viene de la cultura fenicia o púnica, grandes mercaderes de la antigüedad que introdujeron el árbol del granado y sus frutos desde Fenicia a Roma. El nombre de la especie «granatum» significa fruto lleno de granos, su introducción y cultivo por los árabes en al-Ándalus dio nombre a la bella ciudad de Granada, convirtiéndose en símbolo del reino de granada.
Me ha fascinado, al investigar sobre los fenicios, encontrar este artículo que narra con todo lujo de detalles, quiénes eran los fenicios y los púnicos. Por si tenéis tanta curiosidad como yo os dejo su enlace para que lo disfrutéis: http://feniciaymas.blogspot.com.es/2009/09/quienes-eran-los-fenicios.html
Otros nombres con los que se conoce al árbol del granado y su fruto son: milgrano, mangrano, mangraner, milgrandeira, rodeira, granado loco, granado silvestre etc. Aprovecho, ya que lo menciono, para preveniros de recolectar granadas de granados bordes, pues su sabor tremendamente amargo dudo que os permita comerlas. Curiosamente a la par que en el jardín disfrutamos ya de recolectar nuestras granadas es estas fechas de mediados de octubre, encontré por la zona, en uno de mis paseos vespertinos, un granado silvestre ahora en flor.
Muy incrustado está el granado en las culturas mediterráneas dotando al fruto de una amplia simbología que lo relaciona sobre todo con la fecundidad, el amor y la fraternidad. Los judíos celebran el año nuevo comiendo granadas como símbolo de fertilidad. En la simbología cristiana la granada representa la fecundidad, aparece en las vestiduras de los sacerdotes. Aparece también en muchas representaciones artísticas con motivos religiosos, en manos del Niño Jesús representando la pasión y resurección y en manos de la Virgen, la castidad.
En China, se tiene por costumbre regalar a los recién casados una granada, como símbolo de prosperidad y fecundidad, no en vano el color rojo representa para los chinos la «buena suerte».
Desde la mitología griega se cuenta que el primer granado fue plantado por la diosa del amor y de la belleza, Afrodita y el dios del infierno Hades, ofreció su fruto a Perséfone con la idea de seducirla.
Sea por su simbología o por sus grandes propiedades medicinales, que luego os contaré, no podemos dejar de disfrutar en la mesa de estos fabulosos frutos otoñales.
En casa nos encanta disfrutar del dulzor de la granada y sus peculiares granos y casi hacemos concursos para ver quién las pela antes. Mi madre corta la granada a trozos alargados o gajos y va empujando con sus dedos los granos; mi padre prefiere cortar la fruta por la mitad y golpearla por fuera con la mano de un almirez.
A mi me parecen fantásticos los dos métodos, y acudo a uno u otro sin pensarlo mucho.
El zumo de la granada me transporta a mi niñez cuando mi padre nos compraba granadina y nos hacía ricos polos de hielo con esta bebida. Era refrescante comerlos en verano y divertido observar la lengua de mi hermano que acababa de un rosa intenso, tal como la mía, claro.
No hace mucho preparé de nuevo granadina, recuperando una receta de mi abuela que la elaboraba con el zumo de la granada y mucho azúcar. Mi abuela aplastaba los granos de la granada con un rodillo de cocina dentro de una bolsa, extrayendo luego su zumo haciéndole un agujerito a la bolsa en uno de sus extremos. ¡Una delicia!
Esta es una propuesta de receta de granadina, que guarda cierta reminiscencia del jarabe que se elaboraba en Al-Andalus, pues al igual que ellos , yo cuezo el zumo de granada con azúcar hasta conseguir una consistencia de sirope o jarabe espeso.
Para la elaboración de la granadina o jarabe de granada empleo:
- 1 litro de zumo de granada
- 1 kilo de azúcar o medio kilo de miel
- el zumo de un limón grande
También elaboro la granadina sustituyendo el azúcar o la miel por sirope de ágave, más sano y saludable que el azúcar. Este jarabe puede ser empleado después para elaborar postres, helados, salsas o bebidas refrescantes, además de ser considerado un excelente remedio para la tos.
Otra forma de comerla es, una vez desgranada en un plato, rociar los granos con zumo de granada y azúcar y desde luego en casa la hemos comido y la seguimos comiendo con vino y azúcar, de tanto en tanto.
Ya que en otoño la lluvias llenan de nuevo el campo de hierbas silvestres, justo en estos momentos está lloviendo en la Comarca del Alacantí ( martes 13 de octubre) y muchas de ellas comestibles, es un placer recolectarlas y comerlas con granada, como os presento en esta humilde y nutritiva ensalada elaborada con granos de granada y hojas de «linsones», «llicsó» o Sonchus tenerrimus L., hojas de pimpinela, Sanguisorba minor L. y aderezada con zumo de limón, aceite y sal. ¡Os aseguro que es todo un majar!
Desde luego como más disfruto de la granada es comiéndola al natural. Es un fruto con unas grandes cualidades para preservar nuestra salud.
La decocción de la raíz, hojas, y corteza del fruto se ha empleado tradicionalmente como antihelmínticos, es decir para eliminar lombrices intestinales. Hoy en día está desaconsejado tal uso por generar posibles toxicidades. Tradicionalmente el zumo de granada se ha empleado para aliviar dolores intestinales, para tratar la tos, para combatir la anemia, para ganar vigor y vitalidad.
También se ha empleado la decocción de la corteza de la granada como colorante natural y el carbón de la quema de su corteza como polvo para blanquear los dientes.
Hoy en día seguimos disfrutando de muchas de sus propiedades medicinales, siendo especialmente útil para tratar gastritis, inflamaciones intestinales, reflujo gastroesfágico, hernia de hiato, ardor de estómago etc.
Es así mismo una aliada de nuestros riñones, pues ayuda a vencer la retención de líquidos. Su riqueza en vitamina C,vitaminas del grupo B, calcio y magnesio, la hacen ser una fruta excelente para frenar la oxidación y el envejecimiento de nuestra piel y nuestras células. Es una buena aliada en caso de asma y protege nuestro sistema cardiovascular.
Tomar zumo de granada por las mañanas nos da suficiente vigor y vitalidad para afrontar las tareas de la vida cotidiana, nos ayuda a bajar la tensión arterial y estudios recientes hablan del beneficio del consumo de granada para la prevención de cierto tipo de cánceres.
Un sencillo manjar que nos regala el otoño y que no podemos dejar pasar.
Os adjunto aquí un enlace de la empresa alicantina, Vitalgrana que nos lleva a varios estudios científicos sobre los usos beneficiosos de la granada. https://www.vitalgrana.com/cms/estudios-cientificos.html
Buen día querida Maestra Trini por favor el docier de aloe vera agradezco feliz vida
¡Hola, hola preciosa! Te lo puedes descargar desde esta entrada y si tienes algún problema. escríbenos a info@corazonverde.org
http://www.etnobotanica.net/dosier-gratuito-de-formulas-cosmeticas-con-aloe-vera/
¡Abrazos silvestres!
Cada vez más ilustrada con todos los conocimientos que nos regalas Trinidad, gracias. En el artículo vemos cómo hacer los extractos de HG y HAG pero podríamos hacer un oleato con las semillas? Se podrán extraer sus ácidos grasos con una maceración? En lo particular, conceguir aceite de Granada no ha sido fácil, más bien no lo he encontrado, soy de Mexico
Trini todas tus publicaciones están llenas de información y curisidades botánicas, gracias por tanto
¡Miles de Gracias a ti! En unas semanas publicaré otro espero interesante artículo sobre los usos cosméticos de las granadas. ¡ Abrazos !